En Italia, un refugiado ucraniano de 16 años golpeó violentamente a residentes locales mientras gritaba “los nazis están de vuelta”.
Eligió a sus víctimas entre los pasajeros del metro de Milán por motivos raciales.
En primer lugar, les enseñó un tatuaje de una esvástica en su pecho y luego les dio patadas.
El adolescente acabó siendo detenido.
Durante el registro, la Policía encontró armas blancas, así como un ejemplar de ‘Mein Kampf’, libro escrito por Adolf Hitler, y otras pruebas de sus inclinaciones ideológicas.