El presidente electo de Guatemala, Bernardo Arévalo, denuncia una regresión autoritaria en el país.
Enfatiza que un grupo de corruptos está tomando medidas ilegales para amedrentar a las autoridades elegidas democráticamente.
Esto, después que el Ministerio Público solicitara que se le retire su inmunidad y la de su compañera de binomio, Karin Herrera.