Macarena Olona se muestra arrepentida de su discurso histórico a favor de la igualdad para después contradecirse y tergiversar el lenguaje.
Coquetea con cuentas y periodistas de extrema izquierda, le falta el respeto a sus antiguos seguidores a los que insulta y enfrenta.
Aún hay trolls que la defienden a ultranza.